CASA MUSEO AXARQUIA
En apenas un año, Antonio Montañez (El Gaudí de la Axarquía) construye en tiempo récord, sin tener un proyecto concreto, una casa de estilo modernista en la que ninguna ventana es igual a la otra y que se completa con una torre llena de colores al más puro estilo Gaudí. La casa de unos 300m2 tiene 4 plantas y un sótano.
El recorrido por este singular edificio es un viaje al pasado agrícola, popular y festivo de la Axarquía malagueña, con la contemplación de aperos de labranza de todo tipo, como la azada que sirve de veleta.
En el tejado hay pequeñas pirámides con mosaicos en los que aparecen diferentes vides con sus uvas. En las barandillas hay esculturas de camaleones, mientras que las puertas están talladas con relieves que muestran las flores y los frutos de la región.
Los herrajes de la barandilla de acceso a la bodega están especialmente diseñados para albergar una botella de cada uno de los vinos producidos y etiquetados en la Axarquía.
En el resto de la casa, la forja de las barandillas está pensada para albergar pequeñas cajas de pasas, algunas de las cuales tienen más de cien años.
En el sótano hay una bodega con un bar con mesas y sillas y diferentes decoraciones como la moneda de Axarco o los trabucos de los bandidos.